El embalaje y el acondicionamiento de obras de arte
Cuando hablamos de «obras de arte, objetos preciosos o frágiles», hablamos de «cuidados extremos».
El más mínimo fallo, el más mínimo problema, puede tener consecuencias catastróficas e irreparables.
Por ello, la excelencia de nuestros servicios exige rigor, cuidado y atención por los detalles:
- Manipulación delicada y cuidadosa realizada por especialistas experimentados que poseen la destreza necesaria y dominan los gestos técnicos.
- Soluciones de embalaje a medida confeccionados en nuestros talleres.
- La solución de embalaje más adecuada para su proyecto en función del estudio de nuestros expertos, la naturaleza, el estado de la obra y su modo de transporte.
El empaque
Esta técnica de embalaje incluye todos los tipos de protección excepto el embalaje en cajas.
Suficiente en muchos casos, este tipo de embalaje protege eficazmente la mayoría de obras que se pueden manipular manualmente.
La técnica de embalaje de las obras se basa en un principio de doble protección (empaque sencillo, con o sin protección lateral) o protección triple (empaque reforzado).
¿Empaque sencillo o reforzado?
Empaque sencillo
Una primera capa, directamente en contacto con la obra, es una envoltura químicamente neutra y no electrostática que permite proteger la superficie, en especial, contra el polvo: Tyvex, Melinex, Bondina.
Una protección ligera intermedia que tiene como finalidad reducir los golpes, las vibraciones o incluso los cambios de temperatura y de humedad: Ecolokraft.
Empaque reforzado
Con el fin de garantizar una protección perfecta de las obras de arte, el empaque se reforzará con una protección exterior rígida o semirrígida que aporte resistencia y permita un buen agarre: placa de cartón y cantoneras de espuma.
Calaje de espuma
Algunos proyectos requieren mayores medidas protectoras, en particular, en el caso de transporte a larga distancia o en el caso de estructuras delicadas y finamente trabajadas. En estos casos, garantizamos un empaque en una caja de embalaje ligero (madera o plástico) o en cajas Fly. Estas disponen de espuma en el fondo y en los lados interiores para proteger las obras de posibles vibraciones durante el transporte.
La elección de materiales de calidad
Para garantizar la seguridad de las obras, utilizamos espumas neutras, evitando cualquier liberación química tóxica que podría tener un efecto perjudicial irreversible. Nuestros materiales se certifican con una cadena de trazabilidad y son seleccionados para satisfacer los requisitos más exigentes.
Tyvek: material 100 % sintético fabricado con fibras de polietileno. Resistente y transpirable, 100% reciclable. Se utiliza para el contacto directo con diferentes obras. Material muy versátil.
Bondina: material no tejido, 100% poliéster. Se utiliza para el contacto con pasteles y carboncillos, productos textiles, cueros, metales, cuadros (cuando la pintura sea gruesa) y diferentes objetos.
Mélinex: material de poliéster, químicamente neutro, resistente a la humedad. Con la ventaja de ser transparente, principalmente para el embalaje de cuadros.
Papel de seda: material de fibra de morera de papel destinado a proteger pequeñas obras, por ejemplo, para embalar manuscritos, estampas o grabados.
Ecolokraft: papel bullkraft de doble protección que combina las cualidades antigolpes de un plástico de burbujas reforzado y las de un papel kraft contracolado que asegura un sobreembalaje. Utilizado como una segunda capa de embalaje para cuadros, muebles y libros.
Espuma de poliuretano PU: material de polímero y plástico producido por reacción química. Utilizado para el revestimiento de cajas, para el calaje entre dos obras, para proteger diferentes objetos, en cortes de espuma y para estuches para un embalaje a medida.
Espuma de polietileno PE: material de polímero de etileno y plástico con varias densidades. Utilizada para el revestimiento de cajas con obras pesadas en el interior, antivibratoria. En cortes de espuma y como estuches también para obras pesadas y frágiles.
